No toda la lluvia puede considerarse agua pura. El agua pura no es alcalina ni ácida. A medida que la lluvia cae de la atmósfera, las impurezas que recoge cambian el pH del agua de lluvia, haciéndola ligeramente ácida. El pH del agua determina si es ácido o alcalino.
pH
La acidez o alcalinidad del agua se mide en una escala de cero a 14. La escala utilizada es una medición del potencial de hidrógeno iones, conocido como pH. Cuando el pH de una sustancia es superior a siete, se considera una sustancia básica o alcalina. Si el pH es inferior a siete se considera ácido, mientras que las sustancias con un pH de exactamente siete se consideran neutras.
pH de la lluvia
El agua de lluvia recoge impurezas a medida que cae de la atmósfera. Una de estas impurezas es el dióxido de carbono atmosférico, o CO2, que es un ácido débil. Es posible que la lluvia se combine con otras sustancias en la atmósfera que aumentarán la alcalinidad de su pH, como el polvo del suelo suspendido, pero la mayoría del agua de lluvia tiene un pH entre cinco y siete, lo que la hace ligeramente ácida. h2> Impurezas
Según la Agencia de Protección Ambiental, o EPA, además del CO2 atmosférico, el dióxido de azufre y el óxido de nitrógeno también contribuyen a la acidez de la lluvia. La EPA cita la quema de combustibles fósiles para crear electricidad como responsable de 2/3 de las emisiones de dióxido de azufre y 1/4 de óxido de nitrógeno.
Lluvia Ácida
Si la lluvia tiene un pH por debajo cinco puede considerarse lluvia ácida. La EPA establece que, "la lluvia ácida es particularmente dañina para los lagos, arroyos y bosques, y las plantas y animales que viven en esos ecosistemas". La EPA continúa diciendo que la lluvia ácida se forma a partir de fuentes naturales y artificiales. Los volcanes y la vegetación en descomposición aumentan naturalmente la acidez de la lluvia, mientras que la quema de combustibles fósiles es la principal causa de la lluvia ácida creada por el hombre.
Efectos de la lluvia ácida
La lluvia ácida cae sobre los paisajes y ecosistemas, comienza a cambiar el pH del área afectada. Algunas áreas pueden neutralizar el aumento de la acidez provocada por la lluvia ácida, esto se conoce como capacidad de amortiguación. Sin embargo, las áreas con una capacidad de almacenamiento en búfer baja, o la incapacidad de neutralizar los ácidos, verán que el pH caiga en niveles ácidos. La EPA establece que en estas áreas con baja capacidad de amortiguación, la acidez incrementada hace que el aluminio, que es altamente tóxico para las plantas y los animales, se libere al ecosistema.