Los compuestos químicos se crean cuando dos moléculas se unen debido a una reacción química, y estos compuestos se presentan en dos formas distintas: iónica y molecular. Estos tipos de compuestos contienen muchas diferencias estructurales y propiedades que los distinguen unos de otros, pero dos de los más básicos son los tipos de enlaces que los mantienen unidos y sus capacidades para conducir el calor o la electricidad.
Enlaces covalentes
Cuando las moléculas se unen para formar compuestos, lo hacen haciendo que sus átomos se unan químicamente entre sí. Los compuestos moleculares se forman con enlaces covalentes, que comparten electrones, y la atracción mutua de los electrones compartidos mantiene unidas las moléculas. Los compuestos iónicos, por el contrario, no comparten electrones; los transfieren de un átomo a otro.
Pobre conductividad
Otra característica principal de los compuestos moleculares es que no conducen la electricidad o el calor en absoluto. Sin embargo, los compuestos iónicos, cuando se derriten, conducirán tanto el calor como la electricidad bastante bien.