Los termómetros infrarrojos miden la temperatura desde cierta distancia. Esta distancia puede ser de muchas millas o una fracción de pulgada. Los termómetros infrarrojos se usan a menudo en circunstancias en que otros tipos de termómetros no son prácticos. Si un objeto es muy frágil o peligroso para estar cerca, por ejemplo, un termómetro infrarrojo es una buena forma de obtener una temperatura desde una distancia segura.
¿Qué hacen los termómetros infrarrojos
Los termómetros infrarrojos funcionan basado en un fenómeno llamado radiación del cuerpo negro. Cualquier cosa a una temperatura superior al cero absoluto tiene moléculas en su interior que se mueven. Cuanto mayor es la temperatura, más rápido se mueven las moléculas. A medida que se mueven, las moléculas emiten radiación infrarroja, un tipo de radiación electromagnética debajo del espectro visible de la luz. A medida que se calientan, emiten más infrarrojos e incluso comienzan a emitir luz visible. Es por eso que el metal calentado puede brillar rojo o incluso blanco. Los termómetros infrarrojos detectan y miden esta radiación.
Cómo funcionan los termómetros infrarrojos
La luz infrarroja funciona como la luz visible: se puede enfocar, reflejar o absorber. Los termómetros infrarrojos generalmente usan una lente para enfocar la luz infrarroja de un objeto a un detector llamado termopila. La termopila absorbe la radiación infrarroja y la convierte en calor. Cuanta más energía infrarroja, más calor recibe la termopila. Este calor se convierte en electricidad. La electricidad se envía a un detector, que la usa para determinar la temperatura de lo que sea que apunte el termómetro. Cuanta más electricidad, más caliente está el objeto.
Usos del termómetro infrarrojo
Los termómetros de oído son termómetros de infrarrojos. El tímpano tiene aproximadamente la misma temperatura que el interior del cuerpo, pero es muy sensible. Tocar el tímpano podría dañarlo, por lo que un termómetro infrarrojo mide su temperatura desde cerca, a menos de una pulgada de distancia. Los bomberos también usan los termómetros infrarrojos para detectar "puntos calientes" en los que el fuego arde intensamente. Incluso se usan en la fabricación. Los termómetros infrarrojos pueden ayudar a controlar las máquinas que preparan productos delicados sensibles a la temperatura, como los electrónicos, para garantizar que los componentes no se dañen accidentalmente.