* sangre: La sangre está compuesta por varios tipos de células especializadas:
* glóbulos rojos: Transportar oxígeno por todo el cuerpo.
* Células sanguíneas blancas: Combatir infecciones y enfermedades.
* plaquetas: Ayuda con la coagulación de la sangre.
* músculo: Hay tres tipos de tejido muscular, cada uno con células especializadas:
* Músculo esquelético: Adjunto a los huesos, responsables del movimiento.
* Músculo liso: Encontrado en órganos como el estómago y los intestinos, responsables de los movimientos involuntarios.
* Músculo cardíaco: Encontrado solo en el corazón, responsable de bombear sangre.
* hueso: El tejido óseo está compuesto por células especializadas llamadas osteocitos . Estas células ayudan a mantener y reparar la estructura ósea.
Por lo tanto, todas las opciones (sangre, músculo y hueso) están compuestas por células especializadas que realizan funciones específicas dentro del cuerpo.