1. Replicación: El ADN primero debe replicarse, creando una copia idéntica de sí misma. Este proceso ocurre durante la fase S del ciclo celular.
2. Condensación: Los hilos de ADN replicados, ahora llamados cromatina , debe volverse altamente compactado. Esta condensación se logra mediante la interacción del ADN con proteínas llamadas histonas . Las histonas ayudan a organizar el ADN en estructuras llamadas nucleosomas, que se bobina y se doblan en estructuras de orden superior. Esta compactación es esencial para el embalaje eficiente de ADN dentro del núcleo y para la segregación adecuada de los cromosomas durante la división celular.
3. Asociación con proteínas: Además de las histonas, otras proteínas también están involucradas en la formación de la estructura de los cromosomas. Estas proteínas ayudan a regular la expresión génica y facilitan la segregación cromosómica adecuada durante la división celular.
4. Formación de centrómeros: Una región especializada de ADN llamada centrómero Formas dentro de cada cromosoma. El centrómero es crucial para unir los cromosomas a los microtúbulos durante la división celular, asegurando que cada célula hija reciba un conjunto completo de cromosomas.
5. Formación de telómeros: En los extremos de cada cromosoma, las estructuras especializadas llamadas Telómeros están formados. Los telómeros protegen los extremos de los cromosomas de la degradación y evitan que se fusionen con otros cromosomas.
Solo después de que se completen estos procesos se pueden visualizar los cromosomas completamente formados bajo un microscopio.
En resumen: El ADN debe replicarse, condensarse, asociarse con proteínas y formar centrómeros y telómeros antes de que pueda ensamblarse en cromosomas.