1. Observación y consulta:
- Los científicos comienzan observando el mundo que los rodea o revisando los datos existentes. Esto podría ser cualquier cosa, desde un fenómeno natural hasta una discrepancia en investigaciones anteriores.
- Luego hacen preguntas sobre lo que observan, buscando comprender el "por qué" detrás de esto.
2. Formulación de una declaración del problema:
- Aquí es donde emerge un "problema". Es una declaración clara y concisa que describe el problema o la brecha específicos en el conocimiento que el científico pretende abordar.
- Una buena declaración del problema está enfocada, medible y relevante para el campo.
3. Investigación e investigación:
- Una vez que se define un problema, los científicos realizan investigaciones para recopilar más información y comprender mejor el problema. Esto puede involucrar experimentos, encuestas, análisis de datos o revisiones de literatura.
4. Hipótesis y pruebas:
- Basado en la investigación, los científicos formulan una hipótesis, una explicación comprobable del problema.
- Luego diseñan experimentos o estudios para probar su hipótesis y reunir evidencia para apoyarla o refutarla.
Ejemplo:
Problema: ¿Por qué algunas especies de plantas crecen mejor en tipos específicos de suelo?
Declaración del problema: Hay una falta de comprensión con respecto a la relación entre la composición del suelo y el crecimiento de las plantas en ciertas especies de plantas.
Hipótesis: Las especies de plantas A prospera en el suelo rico en nitrógeno, mientras que las especies de plantas B prospera en el suelo rico en fósforo.
Prueba: El científico diseñaría experimentos para comparar el crecimiento de las especies de plantas A y B en entornos controlados con diferentes composiciones del suelo.
En resumen: Los científicos no solo "declaran" un problema. Se involucran en un proceso sistemático de observación, cuestionamiento, investigación y pruebas de hipótesis para identificar y definir problemas que pueden investigarse científicamente.