He aquí por qué:
* Las altas temperaturas dañan las células: El agua caliente puede dañar las delicadas células dentro de la semilla, lo que hace que sea imposible que el embrión se desarrolle y brote.
* Denatura de enzimas: El calor puede desnaturalizar las enzimas dentro de la semilla que son cruciales para los procesos de germinación.
* Daño de la capa de semilla: El agua caliente puede ablandar o incluso dañar la capa de semilla, lo que puede evitar que la semilla absorba el agua y el oxígeno adecuadamente.
En lugar de agua caliente, use agua tibia o temperatura ambiente para la germinación de semillas.
Sin embargo, hay algunas excepciones:
* Scarificación: Algunas semillas con capas de semillas duras se benefician de un breve tratamiento de agua caliente (alrededor de 180 ° F) llamado escarificación. Esto ayuda a suavizar la capa de semillas y promover la germinación. Pero esta es una técnica específica y debe hacerse correctamente para evitar dañar la semilla.
* Ciertas especies: Algunas especies de plantas, como algunos cactus, se benefician del tratamiento con agua tibia, pero esto generalmente no es agua hirviendo.
En general, es mejor evitar el uso de agua caliente para la germinación de semillas y pegarse a agua tibia o temperatura ambiente.