Así es como funciona:
* Reconocimiento: Las células T citotóxicas tienen receptores que reconocen antígenos específicos que se muestran en la superficie de las células infectadas. Estos antígenos son fragmentos del microbio invasor que han sido procesados y presentados por la célula infectada.
* Activación: Cuando una célula T citotóxica encuentra una célula infectada, se activa. Este proceso de activación implica la liberación de moléculas de señalización que estimulan aún más la célula T.
* Destrucción: Una célula T citotóxica activada libera moléculas citotóxicas, como perforina y granzima, que matan directamente la célula infectada. La perforina crea poros en la membrana celular, lo que permite que la granzima ingrese e induce la muerte celular programada (apoptosis).
Al dirigir y eliminar las células infectadas, las células T citotóxicas ayudan a prevenir la propagación de la infección y proteger el cuerpo de la enfermedad.