* Tamaño y estructura: Las moléculas de oxígeno son muy pequeñas (O2) y no polares (no tienen una carga positiva o negativa). Las proteínas, por otro lado, son moléculas grandes y complejas con estructuras plegadas que contienen muchas regiones polares y cargadas.
* La bicapa de fosfolípidos: Las membranas celulares se componen principalmente de una bicapa de fosfolípidos. Esta bicapa tiene un núcleo hidrofóbico (temeroso de agua), lo que dificulta que las moléculas polares pasen. Las moléculas no polares como el oxígeno pueden difundirse fácilmente a través de este núcleo hidrofóbico.
* permeabilidad selectiva: Las membranas celulares son selectivamente permeables, lo que significa que permiten pasar algunas sustancias mientras bloquean otras. Esta selectividad es esencial para mantener la función celular.
Cómo las proteínas cruzan la membrana:
Las proteínas no pueden difundirse pasivamente a través de la membrana celular. Requieren mecanismos de transporte especializados:
* Transporte activo: Este proceso utiliza energía para mover proteínas contra su gradiente de concentración (desde baja concentración hasta alta concentración). Esto requiere proteínas transportador especiales incrustadas en la membrana.
* endocitosis: Este proceso implica envolver moléculas más grandes, incluidas las proteínas, por la membrana celular. La membrana se pliega hacia adentro y forma una vesícula que transporta la proteína a la célula.
En resumen:
La diferencia clave en la capacidad del oxígeno y las proteínas para cruzar la membrana celular se encuentra en su tamaño, polaridad y la naturaleza de la membrana celular en sí. El pequeño tamaño y la naturaleza no polar de oxígeno le permiten pasar fácilmente a través del núcleo hidrofóbico de la membrana, mientras que las proteínas requieren mecanismos más complejos como el transporte activo o la endocitosis.