* Genética: Sus antecedentes y genes familiares juegan un papel en su riesgo.
* estilo de vida: Fumar, falta de ejercicio, colesterol alto, presión arterial alta y una dieta pobre contribuyen al desarrollo de la aterosclerosis.
* Inflamación: El proceso de aterosclerosis implica inflamación dentro de las arterias.
Si bien las bacterias no son la causa principal, pueden desempeñar un papel:
* Infecciones: Las infecciones crónicas, particularmente en las encías (enfermedad periodontal), se han relacionado con un mayor riesgo de aterosclerosis.
* Microbioma intestinal: La composición de las bacterias en su intestino puede influir en la inflamación y el desarrollo de la aterosclerosis. Algunas investigaciones sugieren que ciertas bacterias intestinales pueden contribuir a la progresión de la enfermedad.
Es importante tener en cuenta que:
* Los mecanismos exactos por los cuales las bacterias contribuyen a la aterosclerosis no se comprenden completamente.
* Si bien las bacterias pueden desempeñar un papel, no son la única causa.
Centrarse en hábitos de estilo de vida saludables y manejar factores de riesgo es crucial para prevenir y controlar la aterosclerosis.