Aquí hay algunos ejemplos:
* Células de médula ósea: Estas células producen constantemente glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas, lo que las hace muy vulnerables a la radiación. El daño a la médula ósea puede provocar anemia, inmune deficiencia y un mayor riesgo de infecciones.
* linfocitos: Estas células son parte del sistema inmune y se dividen constantemente para combatir las infecciones. El daño por radiación a los linfocitos puede debilitar el sistema inmune, lo que hace que el cuerpo sea más susceptible a las enfermedades.
* Células epiteliales: Estas células bordean las superficies de órganos y tejidos, como la piel, el tracto digestivo y el tracto respiratorio. Se dividen constantemente para reemplazar las células desgastadas, haciéndolas susceptibles al daño por radiación. El daño a las células epiteliales puede conducir a úlceras, inflamación y cáncer.
* Células reproductivas: Estas células son responsables de producir huevos y espermatozoides. El daño por radiación a las células reproductivas puede provocar infertilidad o defectos genéticos en la descendencia.
* Desarrollo de feto: Las células en un feto en desarrollo se dividen rápidamente y son particularmente vulnerables al daño por radiación. Esto puede conducir a defectos de nacimiento, retraso mental y cáncer.
Es importante tener en cuenta que todas las células son susceptibles a cierto grado de daño por radiación ; Sin embargo, las células enumeradas anteriormente son particularmente vulnerables debido a su alta tasa de división y actividad metabólica. La gravedad del daño depende de factores como la dosis de radiación, el tipo de radiación y la edad y la salud del individuo.