2. Selección natural: La selección natural es el proceso mediante el cual los organismos mejor adaptados a su entorno tienen más probabilidades de sobrevivir y reproducirse. Esto significa que los organismos con rasgos que les ayudan a sobrevivir y reproducirse tienen más probabilidades de transmitir esos rasgos a su descendencia. Con el tiempo, esto puede provocar cambios significativos en la composición genética de una población.
3. Deriva genética: La deriva genética es el cambio aleatorio en la frecuencia de los alelos en una población a lo largo del tiempo. Esto puede ocurrir debido a eventos fortuitos, como la supervivencia o muerte de individuos, o debido a la migración de individuos dentro o fuera de una población. La deriva genética puede provocar cambios significativos en la composición genética de una población, incluso en ausencia de selección natural.
4. Flujo genético: El flujo de genes es el movimiento de alelos entre poblaciones. Esto puede ocurrir cuando los individuos migran de una población a otra, o cuando los gametos (como el polen o las semillas) se dispersan entre poblaciones. El flujo de genes puede introducir nuevos alelos en una población, lo que puede aumentar la variación genética y ayudar a impulsar la evolución.
5. Apareamiento no aleatorio: El apareamiento no aleatorio ocurre cuando los individuos se aparean entre sí en función de ciertos rasgos o preferencias. Esto puede llevar a que ciertos alelos se vuelvan más o menos comunes en una población, lo que puede afectar el curso de la evolución.
6. Epigenética: La epigenética es el estudio de cómo pueden ocurrir cambios hereditarios en la expresión genética sin cambios en la secuencia del ADN. Estos cambios pueden ser causados por una variedad de factores, como las condiciones ambientales o la dieta de un organismo. La epigenética puede desempeñar un papel en la evolución al alterar la expresión de genes implicados en rasgos importantes.
7. Simbiosis: La simbiosis es la interacción estrecha entre dos o más especies diferentes. Esto puede variar desde relaciones mutualistas, en las que ambas especies se benefician de la interacción, hasta relaciones parásitas, en las que una especie se beneficia a expensas de la otra. La simbiosis puede desempeñar un papel en la evolución al brindar nuevas oportunidades para que las especies se adapten a diferentes entornos.