Algunos ejemplos comunes de micoesteroles incluyen ergosterol, lanosterol y fecosterol. El ergosterol es el micosterol más abundante y se encuentra en la mayoría de los hongos. El lanosterol es un precursor del ergosterol y también se encuentra en los hongos. El fecosterol es un micosterol menor que se encuentra en algunas especies de hongos.
Los micosteroles se han estudiado ampliamente debido a su papel en la biología de los hongos y sus posibles aplicaciones en diversos campos. Se han investigado como objetivos potenciales para fármacos antifúngicos, así como para su uso en la producción de biocombustibles y otros productos. Además, se han explorado los micoesteroles por sus posibles aplicaciones en las industrias cosmética, alimentaria y farmacéutica.