Los hallazgos, publicados en la revista Nature Communications, podrían conducir a nuevas formas de controlar la propagación del virus del dengue, que infecta a unos 390 millones de personas en todo el mundo cada año.
El virus del dengue se transmite por mosquitos del género Aedes. Cuando un mosquito pica a una persona infectada, ingiere el virus junto con la sangre. Luego, el virus se replica en el intestino medio del mosquito y puede transmitirse a otras personas cuando el mosquito vuelve a picar.
Sin embargo, no todos los mosquitos que ingieren el virus del dengue se infectan. Algunos mosquitos pueden resistir la infección y se les conoce como refractarios.
Los investigadores descubrieron que los mosquitos refractarios tienen un nivel más alto de cierto tipo de proteína llamada ferritina en el intestino medio. La ferritina es una proteína que almacena hierro y se cree que los altos niveles de ferritina en los mosquitos refractarios ayudan a protegerlos del virus del dengue.
Los investigadores también encontraron que los mosquitos refractarios tienen un nivel más bajo de cierto tipo de azúcar llamado trehalosa en el intestino medio. La trehalosa es un azúcar que se cree que ayuda a replicar el virus del dengue, y los bajos niveles de trehalosa en los mosquitos refractarios pueden ayudar a prevenir la replicación del virus.
Los investigadores creen que los altos niveles de ferritina y los bajos niveles de trehalosa en los mosquitos refractarios trabajan juntos para protegerlos del virus del dengue. Estos hallazgos podrían conducir a nuevas formas de controlar la propagación del virus del dengue, como el desarrollo de medicamentos dirigidos a la ferritina o la trehalosa en los mosquitos.
"Comprender los mecanismos que permiten a algunos mosquitos resistir la infección del dengue abre nuevas vías para enfoques innovadores para controlar la transmisión del dengue", dijo la autora del estudio María V. Dengue-Muller, Ph.D., del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID). ), parte de los NIH.