Los investigadores sugieren que este sesgo puede deberse al hecho de que a menudo se considera que los niños más pequeños son más vulnerables y necesitan protección. También encontraron que los padres eran más propensos a mostrar prejuicios cuando los hermanos eran de diferentes géneros, con las madres favoreciendo a las hijas y los padres favoreciendo a los hijos.
El estudio también encontró que los padres eran más propensos a intervenir en situaciones de rivalidad entre hermanos cuando se sentían estresados o abrumados. Esto sugiere que es más probable que los padres muestren prejuicios cuando no son capaces de hacer frente a las exigencias de la paternidad.
Los investigadores concluyen que los padres deben ser conscientes del potencial de prejuicios en situaciones de rivalidad entre hermanos y deben esforzarse por tratar a todos sus hijos por igual. También sugieren que los padres deberían buscar el apoyo de otros adultos cuando se sientan estresados o abrumados, ya que esto puede ayudarles a evitar tomar partido en los conflictos entre hermanos.
A continuación se ofrecen algunos consejos para los padres sobre cómo evitar prejuicios en situaciones de rivalidad entre hermanos:
* Sea consciente de sus propios prejuicios potenciales.
* Trate de tratar a todos sus hijos por igual.
* No compares a tus hijos entre sí.
* Elogie las fortalezas y logros individuales de cada niño.
* Establezca reglas y expectativas claras para sus hijos.
* Sea consistente con su disciplina.
* Busque apoyo de otros adultos cuando se sienta estresado o abrumado.