Las proteínas CRISPR son parte de un sistema de defensa bacteriana que protege a las bacterias de los virus. Cuando un virus infecta una bacteria, la bacteria utiliza proteínas CRISPR para cortar el ADN viral. Esto evita que el virus se replique y se propague.
Las proteínas CRISPR son guiadas a su secuencia de ADN objetivo mediante un fragmento corto de ARN llamado ARN guía. El ARN guía es complementario a la secuencia de ADN objetivo, lo que significa que tiene la secuencia de bases opuesta. Cuando la proteína CRISPR se une al ARN guía, forma un complejo que puede cortar el ADN en el sitio objetivo.
El nuevo estudio revela cómo la proteína CRISPR encuentra el ARN guía. Los investigadores descubrieron que la proteína CRISPR tiene un bolsillo que se une al ARN guía. Este bolsillo es específico para la secuencia del ARN guía, lo que significa que la proteína CRISPR solo puede unirse a los ARN guía que tienen la secuencia correcta.
El descubrimiento de cómo las proteínas CRISPR encuentran su secuencia de ADN objetivo podría conducir a nuevas formas de editar genes. Al diseñar ARN guía que sean complementarios a genes específicos, los científicos podrían usar proteínas CRISPR para cortar esos genes y realizar cambios en el ADN. Esto podría usarse para tratar enfermedades causadas por mutaciones genéticas.
El estudio también proporciona nuevos conocimientos sobre cómo las bacterias se defienden contra los virus. El sistema CRISPR es una poderosa herramienta que utilizan las bacterias para protegerse de infecciones. Al comprender cómo funcionan las proteínas CRISPR, los científicos podrían desarrollar nuevas formas de ayudar a las bacterias a combatir los virus.