Los AMP son péptidos cortos, que normalmente contienen menos de 50 aminoácidos y tienen un amplio espectro de actividad antimicrobiana contra bacterias, hongos, virus y parásitos. Su actividad antimicrobiana se debe principalmente a su capacidad para alterar la estructura y función de la membrana microbiana, lo que provoca la fuga del contenido celular y, finalmente, la muerte celular.
Así es como funcionan los AMP para combatir las bacterias:
Alteración de la membrana: Los AMP tienen una carga neta positiva, lo que les permite interactuar con la membrana bacteriana cargada negativamente. Se insertan en la membrana bacteriana y alteran su integridad creando poros o canales, lo que provoca la fuga del contenido celular y la pérdida de nutrientes esenciales.
Daño a las proteínas y al ADN: Los AMP pueden atacar y dañar proteínas intracelulares, como enzimas y ácidos nucleicos, incluidos el ADN y el ARN. Este daño inhibe la síntesis de proteínas vitales y altera las funciones celulares, lo que provoca la muerte bacteriana.
Inhibición de la síntesis de la pared celular: Algunos AMP pueden interferir con la síntesis de la pared celular bacteriana al inhibir la actividad de las enzimas involucradas en el proceso de síntesis. Sin una pared celular funcional, las bacterias son vulnerables a la lisis osmótica y eventualmente mueren.
Modulación de la respuesta inmune: Los AMP pueden interactuar con las células inmunitarias y desempeñar un papel en la regulación de la respuesta inmunitaria. Pueden estimular las células inmunitarias, como los macrófagos y los neutrófilos, para mejorar la fagocitosis y la destrucción de bacterias.
Los AMP son candidatos prometedores para el desarrollo de nuevos agentes antimicrobianos para combatir infecciones bacterianas. Su capacidad para atacar múltiples sitios en las células bacterianas, combinada con su actividad de amplio espectro y su baja propensión al desarrollo de resistencia, los convierte en herramientas valiosas en la lucha contra las bacterias resistentes a los antibióticos.
La investigación actual se centra en optimizar las propiedades de los AMP, mejorar su estabilidad y especificidad y diseñar nuevos derivados de AMP con actividad antimicrobiana mejorada. También se está explorando el uso de AMP en combinación con antibióticos convencionales como una estrategia potencial para mejorar la eficacia de la terapia antimicrobiana y reducir el riesgo de desarrollo de resistencia.