Uno de los cambios más importantes que los científicos deben hacer es dejar de considerar el comportamiento entre personas del mismo sexo como anormal o antinatural. El comportamiento entre personas del mismo sexo es simplemente una variación natural del comportamiento sexual que ocurre en muchas especies. No es un signo de enfermedad o enfermedad mental. Además, el comportamiento entre personas del mismo sexo puede ser tan importante para los animales como el comportamiento heterosexual. Por ejemplo, las parejas de animales del mismo sexo pueden formar vínculos a largo plazo e incluso criar crías juntas.
Otro cambio importante que los científicos deben realizar es estudiar el comportamiento entre personas del mismo sexo de una manera más exhaustiva. Muchos estudios sobre el comportamiento entre personas del mismo sexo se han centrado en animales machos y, a menudo, han descuidado a las hembras. Además, a menudo se han realizado estudios sobre el comportamiento entre personas del mismo sexo en cautiverio, lo que puede no reflejar con precisión el comportamiento de los animales en la naturaleza. Para obtener una comprensión más completa del comportamiento entre personas del mismo sexo, los científicos deben estudiar tanto a los animales machos como a las hembras, y deben realizar estudios tanto en cautiverio como en la naturaleza.
Finalmente, los científicos deben estar más abiertos a la posibilidad de que el comportamiento entre personas del mismo sexo pueda tener una base genética. Existe cierta evidencia de que los genes pueden desempeñar un papel en el comportamiento entre personas del mismo sexo en animales, pero se necesita más investigación para confirmarlo. Si los genes desempeñan un papel en el comportamiento entre personas del mismo sexo, tendría implicaciones importantes para nuestra comprensión de la evolución de la sexualidad.
Cambiar la forma en que vemos y estudiamos el comportamiento de los animales entre personas del mismo sexo es importante por varias razones. En primer lugar, nos ayudaría a comprender mejor la diversidad del comportamiento sexual en el reino animal. En segundo lugar, nos ayudaría a disipar los mitos y estereotipos que rodean el comportamiento entre personas del mismo sexo. En tercer lugar, nos ayudaría a comprender mejor la evolución de la sexualidad. Finalmente, nos ayudaría a crear una sociedad más inclusiva y tolerante para todos los animales, independientemente de su orientación sexual.