¿Puede un gusano minúsculo contener el secreto para revertir genéticamente el daño cerebral?
Mientras estudiaban el gusano microscópico Caenorhabditis elegans, los científicos hicieron recientemente un descubrimiento inesperado que ofrece nuevos conocimientos sobre posibles estrategias para combatir el daño cerebral asociado con enfermedades como los accidentes cerebrovasculares o el envejecimiento. Este gusano, utilizado a menudo como organismo modelo en la investigación genética, sorprendió a los científicos cuando los experimentos revelaron su capacidad para reparar tipos específicos de daño cerebral a través de procesos genéticos. Los hallazgos apuntan a vías de exploración futura, abriendo nuevas e interesantes oportunidades para investigar posibles intervenciones en casos de devastación neuronal.