Durante el verano austral de 2018, los investigadores colocaron etiquetas vinculadas por satélite a 20 ballenas azules y 15 ballenas de aleta cerca de la Antártida. Las etiquetas brindan información sobre la ubicación de las ballenas, la profundidad de inmersión y otros comportamientos.
Los investigadores compararon el comportamiento de alimentación de las ballenas entre el día y la noche. También compararon el comportamiento alimentario en diferentes condiciones del hielo marino, ya que el hielo marino puede afectar la distribución y abundancia de las presas de las ballenas.
Los investigadores descubrieron que tanto las ballenas azules como las ballenas de aleta se alimentan durante períodos más cortos durante el día en comparación con la noche. Probablemente esto se deba a que las presas de las ballenas, el krill y los peces pequeños, son más abundantes y más fáciles de encontrar durante la noche.
Los investigadores también descubrieron que las ballenas pasaban menos tiempo alimentándose en áreas con más hielo marino. Probablemente esto se deba a que el hielo marino puede dificultar que las ballenas encuentren a sus presas.
Esta nueva información sobre el comportamiento alimentario de las ballenas azules y las ballenas de aleta ayudará a los investigadores a comprender mejor la ecología y la conservación de estas importantes especies.
Hallazgos clave:
* Las ballenas azules y las ballenas de aleta se alimentan durante períodos más cortos durante el día en comparación con la noche.
* Las ballenas pasan menos tiempo alimentándose en zonas con más hielo marino.
* Esta información ayudará a los investigadores a comprender mejor la ecología y la conservación de estas importantes especies.