Las ranas dardo venenoso no se envenenan cuando usan sus secreciones tóxicas porque el veneno se sintetiza a partir de los insectos y otros animales pequeños que comen. Las ranas secuestran los alcaloides en su piel, lo que las hace venenosas para los depredadores. Como resultado, las ranas dardo venenosas tienen una coloración brillante para advertir a los depredadores de su toxicidad, un fenómeno conocido como aposematismo.
Además, las ranas dardo venenosas tienen una adaptación única. Estas ranas tienen un sistema de transporte muy eficiente en su piel que absorbe los alcaloides de su dieta y luego los transporta a las glándulas de su piel. Allí, los alcaloides se almacenan en las células y se modifican para volverse aún más tóxicos. Esta adaptación ayuda a las ranas a mantener un alto nivel de toxicidad y evita el autoenvenenamiento.