* Aguas superficiales: Los microplásticos pueden flotar en la superficie del océano, donde pueden ser ingeridos por la vida marina o descompuestos por la luz solar y las olas.
* Playas: Los microplásticos también se pueden encontrar en las playas, donde pueden ser ingeridos por aves playeras u otros animales.
* Fondo marino: Los microplásticos también pueden hundirse hasta el fondo marino, donde pueden ser ingeridos por organismos que habitan en el fondo marino o convertirse en parte del sedimento marino.
* Océano profundo: Incluso se han encontrado microplásticos en las profundidades del océano, donde pueden ser ingeridos por organismos de las profundidades marinas o quedar atrapados en los sedimentos.
La distribución de los microplásticos en los océanos está influenciada por varios factores, incluido el tipo de plástico, el tamaño de las partículas y las corrientes oceánicas. Los microplásticos se encuentran más comúnmente en áreas de alta contaminación plástica, como cerca de áreas costeras y rutas marítimas.
Los microplásticos pueden tener varios efectos negativos en la vida marina. Pueden ser ingeridos por animales, lo que puede bloquear el tracto digestivo y provocar inanición. Los microplásticos también pueden absorber sustancias químicas tóxicas del agua, que luego pueden pasar a la cadena alimentaria. Además, los microplásticos pueden dañar los arrecifes de coral y otros hábitats marinos.
La presencia de microplásticos en los océanos es un grave problema medioambiental. Es importante tomar medidas para reducir la cantidad de contaminación plástica que ingresa a los océanos, como reducir el uso de plásticos de un solo uso y eliminar adecuadamente los desechos plásticos.