Moléculas de adhesión celular (CAM) Son proteínas que se ubican en la superficie de las células y ayudan a que se peguen entre sí. Las CAM pueden ser homofílicas, lo que significa que se unen al mismo tipo de CAM en otras células, o heterófilas, lo que significa que se unen a diferentes tipos de CAM en otras células. Las CAM homófilas suelen estar implicadas en la adhesión célula-célula, mientras que las CAM heterófilas suelen estar implicadas en la adhesión célula-matriz extracelular (ECM).
Integrinas son otro tipo de molécula de adhesión celular que participan en la adhesión célula-MEC. Las integrinas son proteínas transmembrana que unen el citoesqueleto a la MEC. Están compuestos por dos subunidades, una subunidad alfa y una subunidad beta. La subunidad alfa se une a la MEC, mientras que la subunidad beta se une al citoesqueleto. Las integrinas son esenciales para que las células se adhieran a la ECM y resistan el estrés mecánico.
El citoesqueleto Es una red de filamentos y túbulos proteicos que se extiende por toda la célula. Proporciona a la célula soporte estructural y ayuda a resistir la tensión mecánica. El citoesqueleto está compuesto por tres tipos de filamentos:filamentos de actina, microtúbulos y filamentos intermedios. Los filamentos de actina son el tipo de filamento más abundante en el citoesqueleto y participan en la forma y la motilidad de las células. Los microtúbulos son responsables de la división celular y el transporte de materiales dentro de la célula. Los filamentos intermedios son el tipo de filamento menos abundante en el citoesqueleto y participan en proporcionar soporte estructural a la célula.
Las moléculas de adhesión celular, las integrinas y el citoesqueleto trabajan juntas para ayudar a las células a mantenerse unidas y resistir el estrés mecánico. Estas proteínas son esenciales para que las células funcionen correctamente y mantengan su integridad estructural.
Mecanismos adicionales que ayudan a las células a resistir el estrés mecánico
Además de las moléculas de adhesión celular, las integrinas y el citoesqueleto, existen otros mecanismos que ayudan a las células a resistir el estrés mecánico. Estos mecanismos incluyen:
* Presión hidrostática: La presión ejercida por el líquido dentro de la célula ayuda a mantener la forma y el volumen de la célula.
* Presión osmótica: La presión osmótica ejercida por los solutos dentro de la célula ayuda a mantener la forma y el volumen celular.
* Plegamiento de proteínas: El plegamiento de proteínas dentro de la célula ayuda a estabilizar la estructura celular.
* Embalaje de ADN: El empaquetamiento del ADN dentro del núcleo celular ayuda a proteger el ADN del daño.
* Mecanismos de reparación celular: Las células tienen la capacidad de reparar los daños causados por el estrés mecánico.
Estos mecanismos trabajan juntos para ayudar a las células a resistir el estrés mecánico y mantener su integridad funcional.