Una forma de reprogramar células enfermas es mediante la manipulación genética, como la introducción de factores de transcripción específicos que regulen la expresión de genes implicados en la pluripotencia. Este enfoque ha tenido éxito en la reprogramación de células somáticas adultas en células madre pluripotentes inducidas (iPSC), que tienen características similares a las células madre embrionarias.
Otro método de reprogramación celular implica la inducción química, donde se utilizan pequeñas moléculas o compuestos químicos para inducir la pluripotencia en las células somáticas. Este enfoque es menos invasivo y más eficiente que las modificaciones genéticas y se ha mostrado prometedor en la reprogramación de células enfermas.
Además, los avances recientes en la reprogramación celular incluyen métodos como la reprogramación mediada por microARN, en la que se utilizan microARN específicos para regular la expresión genética e inducir pluripotencia, así como vectores virales no integrantes o enfoques basados en ARN que eliminan el riesgo de integración genómica.
La aplicación de la reprogramación celular en el tratamiento de enfermedades implica generar iPSC específicas del paciente a partir de células enfermas, corregir defectos genéticos o mutaciones asociadas a enfermedades mediante técnicas de edición de genes y luego diferenciarlas en tipos de células funcionales que pueden usarse para trasplantes o regeneración de tejidos. Este enfoque específico para el paciente ofrece opciones de tratamiento personalizadas y tiene el potencial de revolucionar la medicina regenerativa.