La transducción de señales es un proceso fundamental que permite a las células detectar y responder a estímulos externos. En las bacterias, este proceso es crucial para la supervivencia y la adaptación a diferentes condiciones ambientales. El equipo de investigación se centró en un tipo específico de vía de transducción de señales conocido como sistema de dos componentes (TCS).
Los TCS están compuestos por dos proteínas:una proteína sensora y un regulador de respuesta. La proteína sensora está ubicada en la membrana celular o en el citoplasma y detecta señales ambientales específicas, como cambios de temperatura, pH o disponibilidad de nutrientes. Al detectar la señal, la proteína sensora sufre un cambio conformacional que activa el regulador de respuesta.
Luego, el regulador de respuesta altera la expresión de genes específicos, desencadenando respuestas celulares apropiadas para la señal detectada. En su estudio, los investigadores utilizaron cristalografía de rayos X para determinar la estructura atómica de una proteína sensora del TCS de la bacteria Rhodobacter sphaeroides.
Al analizar la estructura, identificaron una región conservada en la proteína que es esencial para la detección de señales. Esta región, denominada "interfaz de transmisión", sufre cambios conformacionales al unirse a la molécula señal, lo que permite la activación del regulador de respuesta.
Este hallazgo mejora significativamente nuestra comprensión de la transducción de señales mediada por TCS y proporciona un marco estructural para comprender cómo las células traducen señales ambientales en respuestas celulares específicas. Este conocimiento podría conducir al desarrollo de nuevas estrategias para modular el comportamiento bacteriano y potencialmente combatir la resistencia a los antibióticos.