¿Puede la evolución explicar por qué los jóvenes suelen ser más susceptibles que los adultos a las infecciones?
El hecho de que los organismos jóvenes sean más susceptibles a infecciones y enfermedades generalmente no está respaldado por la biología evolutiva. Por el contrario, dada la fuerte presión de la selección natural sobre la supervivencia hasta la edad reproductiva, se espera que los sistemas inmunológicos de los organismos sean más eficientes y efectivos antes de alcanzar la madurez reproductiva y, posteriormente, decaer. Por ejemplo, los niños menores de cinco años representan el 11,5% de la población mundial, pero contribuyen aproximadamente con el 55% de la carga mundial anual de enfermedades en términos de años de vida ajustados en función de la discapacidad (Murray, 1996). A medida que los organismos envejecen, sus respuestas inmunitarias tienden a disminuir, lo que aumenta el riesgo de enfermedades infecciosas. La inmunosenescencia relacionada con la edad es un término utilizado para describir la disminución de la función inmunitaria que se produce con la edad y es un factor importante en el mayor riesgo de infección en los ancianos.