Los resultados revelaron un patrón preocupante:la contaminación por pesticidas estaba presente en toda la manzana, y los niveles aumentaban más cerca del núcleo. Incluso después de lavar y pelar minuciosamente, quedaban pesticidas residuales dentro de la fruta. El Dr. Constantino expresó alarma ante estos hallazgos y destacó las limitaciones de las prácticas actuales de lavado y preparación para eliminar sustancias químicas nocivas.
Las manzanas, una fruta popular y ampliamente consumida, a menudo se consideran una opción más saludable debido a su alto contenido de fibra y antioxidantes. Sin embargo, la presencia de residuos persistentes de pesticidas plantea dudas sobre la seguridad y calidad general de estas frutas. El equipo de estudio enfatizó la necesidad de una regulación y un seguimiento más estrictos del uso de pesticidas en los huertos de manzanos, así como la exploración de estrategias alternativas de manejo de plagas que minimicen la contaminación química.
Se anima a los consumidores a estar atentos a la hora de seleccionar manzanas y a priorizar las opciones orgánicas siempre que sea posible. Lavar y pelar minuciosamente puede ayudar a reducir la contaminación de la superficie, pero es posible que no elimine los pesticidas que han permeado el interior de la fruta. El Dr. Constantino destacó la importancia de apoyar prácticas agrícolas sostenibles que minimicen el uso de pesticidas, garantizando productos más seguros y saludables para los consumidores.