Las macromoléculas: grandes estructuras compuestas por átomos y estructuras moleculares más pequeñas desempeñan papeles importantes ya veces vitales en la creación y el mantenimiento de la vida. Si bien existen muchos tipos de macromoléculas, aquellas que son fundamentales para la existencia de la vida -llamadas macromoléculas de biopolímeros- se pueden organizar en cuatro categorías: proteínas, ácidos nucleicos, carbohidratos y lípidos. Dicho esto, las macromoléculas se pueden encontrar en plásticos, caucho y diamantes.
Proteínas: mantener el cuerpo en funcionamiento
Las proteínas, como todas las macromoléculas, se forman a partir de unidades más pequeñas que se combinan y conectan para formar una molécula más grande. Los aminoácidos, que son moléculas más pequeñas y simples, se conectan de extremo a extremo para formar proteínas. Veintiún aminoácidos diferentes son esenciales para toda la vida; hay muchas combinaciones diferentes que se pueden formar a partir de este conjunto. Como tal, hay muchas proteínas posibles diferentes, esto varía dependiendo del número de conjuntos de aminoácidos en una proteína, cada uno con su propia función particular, que varía desde antígenos atacantes en la sangre hasta metabolismo regulador y partículas de alimentos. Las proteínas están involucradas en la mayoría de los procesos de la vida.
Ácidos nucleicos: Blueprints for Life
Los ácidos nucleicos - DNA y RNA - contienen y describen el código genético en la vida. Como macromoléculas, los ácidos nucleicos sirven como un manual de instrucciones detallado para el desarrollo del cuerpo y el funcionamiento de cada célula. Los ácidos nucleicos forman el azúcar 2-desoxirribosa, un grupo fosfato y una de las cuatro moléculas de base. Las diferentes combinaciones de las cuatro moléculas de base a lo largo de la cadena de ADN codifican ciertos aminoácidos, que finalmente se conectan para formar proteínas. Mientras que el ADN contiene la información genética bruta de por vida, el ARN transmite mensajes entre el ADN y la célula.
Hidratos de carbono: energía química
Se encuentra en muchos alimentos que proporcionan energía, los carbohidratos ayudan al sistema nervioso, a los músculos y el cuerpo en la función general. Un grupo de polímeros que no contienen nada más que carbono, hidrógeno y oxígeno. Los cuerpos humanos descomponen los carbohidratos en sus componentes básicos, que luego utilizan para alimentar las células y mantener los procesos corporales. Las plantas usan carbohidratos, particularmente celulosa, para proteger sus células y agrandarse. La lista de carbohidratos es extensa e incluye todos los azúcares y almidones.
Lípidos: Energía a largo plazo
Mientras que los carbohidratos suministran energía inmediata para el cuerpo, los lípidos -una clase de macromolécula- brindan a largo plazo almacenamiento de energía a largo plazo. Los lípidos, más comúnmente conocidos como grasas, aparecen en muchos alimentos. Hay docenas de lípidos, muchos de los cuales son importantes para los seres vivos. Los lípidos forman las membranas protectoras alrededor de las células y brindan vitaminas esenciales, por nombrar solo algunas de sus funciones. El cuerpo almacena los lípidos como reservas de grasa, pero las reservas se agotarán con el tiempo a medida que las células usen la energía almacenada.