Si bien la mayoría de nosotros no dedicamos demasiado tiempo a pensar qué suerte tenemos de las células eucarióticas, las ventajas estructurales que tienen estas células sobre sus primos más simples, los procariotas, son muy importantes. Esta diferencia es una de las piedras angulares de la biología, por lo que si has elegido una carrera de ciencias, es probable que tengas que aprenderla. Los procariotas son moléculas rodeadas por una membrana y una pared celular que contienen material genético no unido, y carecen de organelos, además de los ribosomas. Los eucariotas son más complejos y estructurados. Tienen paredes celulares, pero contienen muchas estructuras internas además de los ribosomas, y su material genético está contenido dentro de un núcleo.
Estructura del núcleo
La primera diferencia principal entre los procariotas y los eucariotas es la ubicación y formación de ADN, la cadena química que contiene información genética. Mientras que en las bacterias y arqueas este código genético se almacena en una cadena circular que flota libremente dentro de la pared celular, en eucariotas está contenido dentro de un núcleo altamente especializado, lo que hace que la copia del ADN con el propósito de crear nuevas células sea más eficiente. El ADN en eucariotas está perfectamente organizado y empaquetado en cromosomas, lo que también aumenta la eficiencia, mientras que en los procariotas es una cadena única, y solo alrededor de 0.001 veces más que un eucariota.
Organelos internos
Mientras que los procariotas prácticamente existen de una pared celular con ADN adentro, los eucariotas tienen una gran organización interna. Como es el caso con el núcleo, al utilizar un sistema altamente organizado que separa la actividad en áreas discretas de la célula, estos procesos no se interrumpen entre sí y se obtienen mayores resultados de eficiencia. Las células animales contienen mitocondrias, mientras que las plantas contienen cloroplastos, pequeñas estructuras capaces de producir grandes cantidades de energía para la célula.
Cell Motility
Las bacterias y las arqueas sí tienen la capacidad de moverse, pero no está bien controlado Tienen dos flagelos a base de proteínas, que les permiten avanzar o entrar en un giro inverso. Se mueven todo el tiempo y no pueden parar. Por otro lado, las células eucariotas suelen estar ancladas en su lugar por el cuerpo más grande del que forman parte. Tienen filamentos complejos que les ayudan a realizar movimientos complejos de forma controlada tanto dentro como fuera de la célula.
Cell Complexity
La relativa complejidad de las células procariotas y eucariotas da lugar a la teoría de que , en algún punto del lejano pasado evolutivo, las células procariotas se unieron para formar estructuras superiores. Un ejemplo simple de esto podría involucrar un tipo de bacteria que se mueve dentro de otro tipo de bacteria y se instala, lo cual es probablemente lo que sucedió con las mitocondrias y los cloroplastos. Para el beneficio mutuo de ambos, ahora han combinado sus habilidades y recursos, creando una célula eucariótica estructurada. Esta disposición podría funcionar una y otra vez, a medida que más procariotas se unen con eucariotas ya existentes para formar comunidades organizadas con una gama cada vez mayor de funciones, de las cuales carecen los procariotas individuales.