El primer adjetivo que generalmente se usa para describir la sangre es "rojo". La hemoglobina, o simplemente la hemoglobina, es la molécula de proteína responsable de la fabricación de la sangre roja. Nombrado por la combinación de la palabra griega para sangre - haima - con la idea de globs, la hemoglobina es como una pequeña mancha de sangre, explica la Royal Society of Chemistry. En los glóbulos rojos, la hemoglobina es responsable del transporte de oxígeno.
Una historia de descubrimiento
La proteína fue descubierta en 1840 por Friedrich Ludwig Hunefeld, miembro de la Asociación Alemana de Bioquímica, según a "Lehninger Principles of Biochemistry" por David Nelson y Michael Cox. Este descubrimiento se realizó mientras se veía la sangre de una lombriz. Presionado entre dos portaobjetos de vidrio, la sangre se dejó secar y cristalizar. Hunefeld informó: "He visto ocasionalmente en sangre casi seca, colocada entre placas de vidrio en un desecador, estructuras cristalinas rectangulares, que bajo el microscopio tenían bordes filosos y eran de color rojo brillante." Estas estructuras eran de hemoglobina. Esta molécula y otras moléculas con similares función y estructura se encuentran en casi todos los vertebrados, muchos invertebrados, como las lombrices de tierra, así como algunas plantas y hongos.