1. Repulsión electrostática:
* Los núcleos atómicos se cargan positivamente: Los protones dentro de los núcleos se repelen entre sí debido a la fuerza electromagnética. Esta fuerza es increíblemente fuerte a corta distancia.
* Superando la barrera: Para fusionarse, los núcleos necesitan acercarse lo suficiente como para superar esta repulsión y permitir que la fuerte fuerza nuclear (que atrae a protones y neutrones) se haga cargo.
2. Alta temperatura y presión:
* La alta temperatura proporciona energía: En el núcleo de una estrella, las temperaturas alcanzan millones de grados Celsius. Esta alta temperatura le da al núcleo suficiente energía cinética para moverse a velocidades increíblemente altas, lo que aumenta sus posibilidades de chocar.
* La alta presión supera la repulsión: La enorme presión en el núcleo de una estrella, causada por la gravedad que se extiende hacia adentro, aprieta los núcleos. Esta presión, combinada con la alta energía cinética, ayuda a superar la repulsión electrostática y obliga a los núcleos lo suficientemente cerca como para fusionarse.
3. Túnel cuántico:
* Un fenómeno mecánico cuántico: A veces, los núcleos pueden "túnel" a través de la barrera electrostática, incluso si no tienen suficiente energía para superarlo directamente. Esto es una consecuencia de la naturaleza de onda de las partículas en la mecánica cuántica.
* Importante a temperaturas más bajas: El túnel cuántico se vuelve más significativo a temperaturas más bajas, pero incluso con este efecto, la presión extremadamente alta sigue siendo crucial para la fusión.
En resumen:
La inmensa presión en el núcleo de una estrella es esencial para superar la repulsión electrostática entre los núcleos atómicos, lo que les permite acercarse lo suficiente como para que la fuerza nuclear fuerte domine y cause fusión. La temperatura alta también juega un papel vital al proporcionar a los núcleos con suficiente energía cinética para colisionar.