* Sin oxígeno: La luna tiene una atmósfera cercana al vacío, lo que significa que prácticamente no hay oxígeno. El fuego necesita oxígeno para quemar.
* baja presión: La baja presión atmosférica en la luna también evitaría que una llama se sostenga.
* temperaturas extremas: La temperatura de la superficie de la luna fluctúa drásticamente entre el calor abrasador durante la luz solar directa y el frío del frío a la sombra. Esto haría que sea muy difícil encender y mantener una llama.
Incluso si trajo una fuente de oxígeno presurizada, sería una solución muy peligrosa e insostenible debido a la falta de un entorno adecuado para contener el fuego.