1. Regolito: La superficie de la luna está cubierta con una capa de fragmentos finos y de roca de polvo y roca llamados Regolith. Esta capa puede variar desde unos pocos centímetros hasta varios metros de profundidad. Está formado por la molienda y pulverización de rocas a partir de impactos y bombardeo de micrometeorito.
2. Cráteres: La superficie de la luna está muy cráterada, con cráteres de todos los tamaños que van desde pequeños pozos hasta vastas cuencas de cientos de kilómetros de ancho. Estos cráteres están formados por impactos de asteroides, cometas y meteoroides.
3. Maria (mares): Las áreas oscuras y planas en la luna se llaman María (singular:yegua), que significa "mares" en latín. En realidad, son vastas llanuras de lava solidificada, formadas por antiguas erupciones volcánicas.
4. Tierras altas: Las áreas más ligeras y montañosas de la luna se llaman Highlands. Son más antiguos que María y están muy cratados, proporcionando evidencia del bombardeo temprano de la Luna.
5. Rilles: Estos son canales largos y sinuosos que se cree que se formaron mediante flujos de lava, túneles subterráneos colapsados o actividad tectónica.
6. Masivos: Estas son cadenas montañosas aisladas, a menudo encontradas cerca de los bordes de María.
7. Rills sinuosos: Estos son canales largos y sinuosos que se asemejan a los lechos de los ríos, aunque se cree que se formaron por la actividad volcánica subsuperficial.
8. Ringuas de arrugas: Estas son crestas largas y bajas que parecen ser arrugas en la superficie lunar. Se cree que se formaron mediante fuerzas de compresión dentro de la corteza de la luna.
9. Falta de atmósfera: La luna prácticamente no tiene atmósfera, lo que significa que no hay protección contra la radiación del sol o de los micrometeoritos. Esto también significa que la superficie experimenta cambios de temperatura extrema entre el día y la noche.
10. Baja gravedad: La gravedad de la luna es aproximadamente una sexta la de la Tierra. Esto significa que los objetos en la luna pesan mucho menos que en la tierra.
En general, la superficie de la luna es un entorno duro e implacable, pero también tiene una gran cantidad de información científica sobre el sistema solar temprano.