1. Fusión nuclear: La característica más fundamental de una estrella es que sufre fusión nuclear en su núcleo. Este proceso implica fusionar elementos más ligeros, principalmente hidrógeno, en elementos más pesados como el helio, liberando inmensas cantidades de energía en forma de luz y calor.
2. Auto-luminoso: Las estrellas son objetos autoluminosos, lo que significa que producen su propia luz. Esta luz es generada por el proceso de fusión nuclear que tiene lugar dentro de sus núcleos.
3. Equilibrio gravitacional: Las estrellas mantienen un equilibrio entre la presión externa de la fusión nuclear y el tirón interno de la gravedad. Este equilibrio mantiene el establo de la estrella y evita que se derrumbe o se expanda.
4. Compuesto principalmente de hidrógeno y helio: Las estrellas están compuestas principalmente de hidrógeno y helio, que son los elementos más abundantes del universo. Estos elementos sirven como combustible para el proceso de fusión nuclear.
5. Forma esférica: Debido a la fuerza de la gravedad, las estrellas generalmente tienen una forma esférica. Sin embargo, pueden aplanarse ligeramente en los postes debido a su rotación.
6. Emisión de radiación electromagnética: Las estrellas emiten una amplia gama de radiación electromagnética, que incluye luz visible, radiación infrarroja, radiación ultravioleta e incluso radiografías. El tipo y la intensidad de la radiación emitida dependen de la temperatura de la estrella y otras características.
7. Evolución y vida útil: Las estrellas evolucionan constantemente con el tiempo, experimentando varias etapas de desarrollo. Su vida útil puede variar de millones a miles de millones de años, dependiendo de su masa y otros factores.
Si bien estas son las características principales que definen una estrella, hay otras propiedades que ayudan a los astrónomos a clasificarlos y estudiarlas, incluidas su masa, temperatura, luminosidad y tipo espectral.