La teoría científica predominante es que la luna se formó a partir de un impacto gigante entre la Tierra y un objeto del tamaño de Marte, llamado Theia, en el sistema solar temprano.
He aquí por qué esta teoría se favorece sobre un origen del cometa:
* Tamaño y composición: Los cometas son mucho más pequeños que la luna y se componen principalmente de hielo y polvo, mientras que la luna está compuesta de roca y metal.
* órbita y formación: La órbita de la Luna es estable y casi circular, lo cual es diferente a las órbitas de cometas altamente elípticas e impredecibles.
* Bloqueo de marea: La luna está bloqueada por la tierra, lo que significa que siempre nos muestra la misma cara. Esto sugiere un encuentro cercano e interacción gravitacional, a diferencia del pasaje lejano de un cometa.
Si bien los cometas son objetos fascinantes, no se ajustan al perfil de la formación de nuestra luna.