He aquí por qué:
* La luna tiene un tamaño finito: La luna es una esfera con un diámetro específico, por lo que cualquier cráter, sin importar cuán grande, no pueda extenderse más allá de su superficie.
* Los cráteres de impacto tienen un límite de profundidad: La profundidad de un cráter de impacto depende del tamaño y la velocidad del objeto impactante, así como de la composición de la superficie lunar. Mientras que algunos cráteres pueden ser bastante profundos (como la cuenca del Polo Sur-itken, que tiene alrededor de 13 kilómetros de profundidad), siempre tienen un fondo.
* Gravedad: La gravedad de la luna evita que cualquier objeto caiga infinitamente en un cráter. Incluso si un cráter fuera extremadamente profundo, el objeto eventualmente llegaría al fondo debido a la gravedad.
Si bien el concepto de un cráter sin fondo es intrigante, no es científicamente plausible en la luna o cualquier otro cuerpo celestial.