1. Gravedad: Esta es la fuerza principal responsable de mantener todo en órbita. La gravedad masiva del Sol tira sobre la tierra, manteniéndola en su órbita alrededor del sol. Del mismo modo, la gravedad de la Tierra tira de la luna, manteniéndola en órbita alrededor de la tierra.
2. Inercia: Esta es la tendencia de un objeto a resistir los cambios en su movimiento. Imagina lanzar una pelota horizontalmente. Viajará en línea recta, pero la gravedad lo tira hacia abajo, lo que hace que se curva y eventualmente caiga al suelo. En órbita, la tierra y la luna se "caen" constantemente hacia el sol y la tierra, respectivamente, debido a la gravedad. Sin embargo, su inercia les hace querer moverse en línea recta, por lo que la combinación de estas fuerzas da como resultado un camino curvo:una órbita.
Aquí hay una analogía simple: Imagina balancear una pelota en una cuerda. La tensión en la cuerda actúa como gravedad, tirando de la pelota hacia tu mano. La inercia de la pelota quiere mantenerla en movimiento en línea recta, pero la cuerda la tira en un círculo.
¿Por qué no se bloquean entre sí?
La velocidad de la tierra y la luna en sus órbitas es justo. Si se movieran más lento, la gravedad los atraería y se estrellarían. Si se movieran más rápido, volarían al espacio. Este equilibrio se llama Velocidad orbital .
Es importante tener en cuenta:
* Las órbitas no son perfectamente circulares, son ligeramente elípticas.
* La órbita de la Tierra está influenciada por otros planetas en el sistema solar, causando ligeras variaciones.
* La órbita de la luna también está influenciada por la gravedad del sol.
La interacción de la gravedad e inercia es un hermoso ejemplo de cómo la física crea la estabilidad y el orden que observamos en el universo.