1. Espejo primario:
* Espejo cóncavo: El corazón de un telescopio reflectante es un espejo grande y cóncavo (curvo hacia adentro). Este espejo actúa como el coleccionista de luz primario.
* Luz de recolección: La luz de los objetos celestes distantes ingresa al telescopio y rebota en el espejo primario. La forma del espejo está diseñada para reunir y enfocar esta luz entrante.
2. Enfocando la luz:
* Punto focal: El espejo primario refleja la luz entrante en un punto focal ubicado frente al espejo.
* Forma cóncava: Debido a que el espejo es cóncavo, los rayos de luz paralelos se reúnen en este punto focal.
3. Mirror secundario (opcional):
* Redirección de la luz: En la mayoría de los telescopios reflectantes, se coloca un espejo secundario más pequeño y plano en el camino de la luz, justo en frente del punto focal del espejo primario. Este espejo refleja la luz en un ángulo de 90 grados, dirigiéndola hacia el ocular o la cámara.
4. Ocular o cámara:
* ocular: Si está mirando a través de un ocular, la luz del espejo secundario es magnificada por una lente dentro del ocular, lo que le permite ver una imagen magnificada del objeto celestial.
* Cámara: Si está utilizando una cámara, la luz del espejo secundario se centra en un sensor o película dentro de la cámara. Esto le permite capturar imágenes del objeto celestial.
Ventajas de los telescopios reflectantes:
* Gran poder de recolección de luz: Se pueden construir telescopios reflectantes con espejos primarios mucho más grandes que refractar telescopios (que usan lentes). Esto les permite reunir más luz, lo que les permite observar objetos más débiles.
* menos aberración cromática: A diferencia de refractar a los telescopios, los telescopios que reflejan no sufren de aberración cromática (franjas de color). Esto se debe a que los espejos reflejan todos los colores de la luz por igual, mientras que las lentes pueden enfocar diferentes colores en puntos ligeramente diferentes.
En resumen:
Los telescopios reflectantes usan un espejo primario cóncavo para recolectar y enfocar la luz de los objetos celestiales distantes. Un espejo secundario (a menudo usado) redirige la luz hacia un ocular o cámara, que luego magnifica o captura la imagen. Este diseño permite telescopios grandes y potentes que pueden ver objetos más débiles con menos distorsión.