* No hay superficie para pararse: Júpiter es un gigante de gas, por lo que no hay una superficie sólida para pararse.
* El brillo es relativo: El aparente brillo de las lunas cambiaría dependiendo de su posición en sus órbitas y el ángulo del sol.
Sin embargo, aún podemos discutir el brillo relativo de las lunas en función de su tamaño y reflectividad:
1. Ganymede: La más grande de las lunas de Júpiter, y también la luna más grande del sistema solar. Parecería significativamente más brillante que los otros la mayor parte del tiempo.
2. Callisto: La tercera luna más grande, y generalmente más oscura que Ganymede.
3. io: Una luna muy volcánica, IO, probablemente parecería bastante brillante debido a su superficie activa y a la luz solar reflejada de sus plumas volcánicas.
4. Europa: Esta luna helada sería la más leve de las cuatro lunas galileas, ya que su superficie es relativamente reflectante.
Más allá de las lunas galileanas:
Júpiter tiene docenas de lunas más pequeñas. Estos serían extremadamente débiles y probablemente solo visibles con una buena óptica.
Nota importante: El aparente brillo de las lunas también estaría influenciado por las condiciones atmosféricas de Júpiter, lo que puede dispersar y absorber significativamente la luz.