1. Condensación y acumulación:
* Gradiente de temperatura: La nebulosa solar estaba más caliente más cerca del sol y el enfriador más lejos. Este gradiente de temperatura determinó qué materiales podrían condensarse en partículas sólidas (planetesimales).
* Sistema solar interno: Cerca del sol, solo los materiales refractarios (altos puntos de fusión), como el hierro, el níquel y los silicatos, pueden condensarse. Estos formaron los planetas internos rocosos (Mercurio, Venus, Tierra y Marte) con mayores densidades.
* Sistema solar externo: Además, donde las temperaturas eran más frías, los compuestos volátiles como el agua, el metano y el amoníaco podían condensarse. Estos contribuyeron a la formación de los gigantes de gas (Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno), con densidades más bajas debido a la presencia de elementos más ligeros y su naturaleza gaseosa.
2. Diferenciación:
* Calefacción planetaria: El colapso gravitacional y la descomposición radiactiva dentro de los planetesimales generaron calor interno.
* Melto y separación: Este calor derritió los interiores de los planetas, permitiendo que los materiales más densos como el hierro y el níquel se hundieran hasta el núcleo, mientras que los materiales más ligeros subían a la superficie.
* Estructura en capas: Este proceso condujo a la formación de la estructura en capas de los planetas, con un núcleo denso, un manto rocoso y una corteza más ligera.
3. Composición química:
* Composición de nebulosa solar: La nebulosa solar tenía una composición química similar al sol, principalmente hidrógeno y helio, con pequeñas cantidades de elementos más pesados.
* Accreción planetaria: Los planetas acumularon materiales de la nebulosa, heredando su composición química. Sin embargo, la composición específica varió según el proceso de condensación, como se explicó anteriormente.
* Volátiles: Los planetas externos retuvieron elementos volátiles como hidrógeno, helio, metano y amoníaco, lo que resultaron en sus atmósferas gaseosas.
4. Evidencia que respalda la teoría:
* Gradiente de densidad planetaria: El gradiente de densidad observado a través del sistema solar se alinea con la teoría de la condensación.
* Composición planetaria: La composición química de los planetas se alinea con la composición esperada de materiales que podrían condensarse a sus respectivas distancias orbitales.
* meteoritos: Los meteoritos proporcionan muestras de materiales del sistema solar temprano, confirmando la composición esperada y las relaciones isotópicas.
En conclusión: La teoría de la nebulosa solar, combinada con los procesos de condensación, acumulación y diferenciación, explica con éxito las densidades actuales y las composiciones químicas de los planetas en nuestro sistema solar. Esta teoría proporciona un marco para comprender la formación y evolución de los sistemas planetarios, no solo en nuestro propio lugar sino también en otras alrededor de estrellas distantes.