Aquí hay un desglose de cada uno:
bengalas solares:
* Qué son: Rozas repentinas e intensas de energía de la superficie del sol, que duran de unos minutos hasta unas pocas horas.
* Cómo suceden: Las líneas de campo magnético del sol pueden enredarse y retorcerse, almacenando energía. Cuando estas líneas se reconectan repentinamente, liberan esta energía almacenada en forma de radiación y partículas.
* Efectos: Las bengalas solares pueden causar apagones de radio, interrumpir las comunicaciones satelitales e incluso dañar las rejillas eléctricas en la Tierra.
* Apariencia: Aparecen como brillantes destellos de luz en la superficie del sol.
Ejecciones de masa coronal (CMES):
* Qué son: Burbujas gigantes de gases superadurados y líneas de campo magnético que surgen de la corona del sol (atmósfera exterior).
* Cómo suceden: Similar a las bengalas solares, los CME son causados por la liberación de energía de los campos magnéticos enredados. Sin embargo, son mucho más grandes y más poderosos que las bengalas.
* Efectos: Los CME pueden tener un impacto significativo en la Tierra, causando tormentas geomagnéticas que interrumpen los satélites, las redes eléctricas y los sistemas de comunicación. También pueden producir hermosas auroras (luces norte y sur).
* Apariencia: Se puede observar como nubes de plasma en expansión en la corona, a veces acompañadas de una llamarada solar.
Otros puntos importantes:
* manchas solares: Áreas más oscuras en la superficie del sol, más frías que el área circundante. Están asociados con una actividad magnética intensa y pueden ser un precursor de las bengalas y los CME.
* ciclo solar: La actividad del sol, incluida la frecuencia de bengalas y CME, sigue un ciclo de aproximadamente 11 años. Durante los períodos de alta actividad (máximo solar), el sol produce más bengalas y CME que durante los períodos de baja actividad (mínimo solar).
En general, aunque no las tormentas en el sentido tradicional, las bengalas solares y los CME son eventos poderosos que pueden tener un impacto significativo en la tierra y el clima espacial. Comprenderlos es crucial para proteger nuestra tecnología y garantizar la seguridad de los astronautas.