* Tiempos antiguos: Venus se ha observado a simple vista desde los tiempos prehistóricos. Su brillo y movimiento aparente a través del cielo lo convirtieron en un objeto prominente en muchas culturas antiguas, que lo nombraron después de varias deidades.
* Observaciones telescópicas: Con la invención del telescopio en el siglo XVII, astrónomos como Galileo Galilei pudieron observar las fases de Venus, similares a las de la Luna. Esta observación apoyó fuertemente el modelo heliocéntrico del sistema solar.
* siglos XVIII y XIX: Se hicieron observaciones más detalladas, revelando su atmósfera gruesa y rotación retrógrada lenta.
* Edad del espacio: Con el advenimiento de las sondas espaciales, comenzando con Mariner 2 en 1962, nuestra comprensión de Venus realmente explotó. Obtuvimos conocimiento de su superficie increíblemente caliente, presión atmosférica aplastante y actividad volcánica.
* Descubrimiento continuo: Incluso hoy, seguimos aprendiendo más sobre Venus a través de misiones como Venus Express de la Agencia Espacial Europea y la próxima misión de Veritas de la NASA.
Entonces, si bien podemos identificar observaciones tempranas, nuestro conocimiento de Venus ha evolucionado durante siglos. Es un proceso constante de refinamiento y descubrimiento.