He aquí por qué:
* Tamaño: La mayoría de los asteroides son relativamente pequeños, y solo unos pocos son lo suficientemente grandes como para tener su propio tirón gravitacional. Este tirón es necesario para sostener una luna en órbita.
* forma: Muchos asteroides tienen una forma irregular, lo que dificulta que un cuerpo más pequeño mantenga una órbita estable a su alrededor.
Sin embargo, hay casos en los que los asteroides pueden participar en una relación "binaria", donde dos asteroides de tamaño similar se orbitan entre sí. Esto a veces se conoce como un "doble asteroide".
Entonces, aunque los asteroides no tienen lunas, hay casos en los que dos asteroides pueden orbitar entre sí.