He aquí por qué:
* Temperatura: El color de una estrella está determinado por la temperatura de su superficie. Las estrellas más calientes emiten más luz azul, mientras que las estrellas más frías emiten más luz roja.
* Brillo: Las estrellas más brillantes suelen ser las más calientes y masivas. Esto significa que queman su combustible más rápido y tienen una vida útil más corta, pero también son increíblemente luminosas.
* Ejemplos: Sirius (la estrella más brillante de nuestro cielo nocturno) es una estrella blanca. Otras estrellas brillantes como Rigel y Vega son blancos azules.
Es importante tener en cuenta que algunas estrellas, como Betelgeuse, son supergigiantes rojos. Si bien son increíblemente grandes y luminosos, también son relativamente frescos, dándoles su color rojizo.