1. Distancia del sol:
* El factor más significativo: Cuanto más cerca esté un planeta al sol, más luz y calidez recibe. Esto se debe a que la intensidad de la luz solar disminuye con el cuadrado de la distancia. Entonces, un planeta dos veces más lejos del sol recibirá solo un cuarto de la luz del sol.
2. La salida del sol:
* Variable con el tiempo: La producción de energía del sol no es constante. Pasa por ciclos de actividad aumentada y disminuida, influyendo en la cantidad de luz y calor recibidos por los planetas.
3. Tilt planetario:
* Variaciones estacionales: El ángulo en el que el eje de un planeta está inclinado en relación con su plano orbital afecta la distribución de la luz solar durante todo el año. Esto crea estaciones con diferentes longitudes de luz diurna y temperaturas.
4. Albedo planetario:
* reflectividad: La reflectividad de la superficie de un planeta (su albedo) también juega un papel. Los planetas con albedo más alto, como los cubiertos de hielo o nubes, reflejan más luz solar en el espacio, recibiendo menos calor. Por el contrario, las superficies más oscuras absorben más luz solar y calentan.
5. Ambiente planetario:
* Efecto de invernadero: La composición de la atmósfera de un planeta puede influir significativamente en su temperatura. Los gases de efecto invernadero como el calor de la trampa de dióxido de carbono irradiaban desde la superficie del planeta, lo que lleva a un clima más cálido.
6. Rotación planetaria:
* ciclo de noche: La velocidad de la rotación de un planeta afecta la duración del día y la noche. Esto influye en la cantidad de tiempo que una región en particular recibe luz solar directa y el alcance de las fluctuaciones de temperatura.
En resumen, la distancia de un planeta del sol, la actividad del sol, la inclinación del planeta, el albedo, la atmósfera y la rotación contribuyen a la cantidad de luz y calidez que recibe.