1. Gravedad: La inmensa masa de la estrella tira todo su material hacia adentro, intentando colapsarlo en un objeto más pequeño y más denso.
2. Presión interna: El núcleo de la estrella sufre fusión nuclear, convierte el hidrógeno en helio y libera una enorme cantidad de energía. Esta energía calienta el núcleo y las capas circundantes, creando una presión externa que resiste la gravedad.
El saldo:
* Equilibrio hidrostático: La presión externa de la fusión nuclear del núcleo equilibra perfectamente el tirón interno de la gravedad. Este equilibrio es crucial para mantener el tamaño y la estabilidad de la estrella.
* Temperatura y densidad: La temperatura y la densidad del núcleo están reguladas con precisión por el equilibrio de gravedad y presión. Si la presión disminuyera, la gravedad ganaría, lo que provocó que el núcleo se contraiga y se volviera más caliente y más denso, lo que aumenta la tasa y la presión de fusión. Por el contrario, si la presión aumentara, el núcleo se expandiría, reduciendo la densidad y la temperatura, disminuyendo así la velocidad de fusión y la presión.
* Evolución: Con el tiempo, el núcleo del sol agotará su combustible de hidrógeno. Esto hará que la velocidad de fusión disminuya, lo que lleva a una disminución de la presión externa. La gravedad comenzará a dominar, lo que hace que el sol se expanda a un gigante rojo.
En resumen, una estrella de secuencia principal como el Sol mantiene su tamaño estable a través del delicado equilibrio de gravedad que se extiende hacia adentro y la presión interna de la fusión nuclear que empujan hacia afuera. Este equilibrio, conocido como equilibrio hidrostático, asegura que la estrella permanezca en un tamaño estable a lo largo de su vida principal de la vida.