Si bien Andrómeda es una galaxia, originalmente se llamaba la nebulosa de Andrómeda. La medición de Hubble, utilizando estrellas variables cepheides como velas estándar, demostró definitivamente que Andromeda no era una nebulosa dentro de la Vía Láctea, sino una galaxia separada por completo. Este descubrimiento fue revolucionario, ya que cambió nuestra comprensión de la escala del universo y ayudó a establecer la teoría del Big Bang.
Por lo tanto, la galaxia de Andrómeda no lleva el nombre de Edwin Hubble. Fue nombrado después de la constelación Andrómeda, donde aparece en el cielo nocturno.