* Contaminación lumínica: Las ciudades son conocidas por sus luces brillantes, que dispersan y oscurecen la débil luz de las estrellas y galaxias distantes.
* Turbulencia atmosférica: Las corrientes de calor y aire generadas por las áreas urbanas crean muchas turbulencias en la atmósfera, difuminando las imágenes capturadas por los telescopios.
* nubes y clima: Las ciudades tienden a tener días más nublados y un clima menos estable que las ubicaciones remotas, lo que obstaculiza el tiempo de observación.
* Contaminación del aire: Los humos de escape y las partículas en el aire de la ciudad pueden oscurecer aún más los objetos celestiales.
Por el contrario, las ubicaciones ideales para los telescopios ópticos a menudo son sitios remotos de gran altitud con cielos despejados, contaminación lumínica mínima y condiciones atmosféricas estables.