Piense en ello como un espejo. Cuando la luz solar golpea un espejo, se recupera y vemos esa luz reflejada. La luna actúa de manera similar, reflejando la luz solar que golpea su superficie.
Es por eso que vemos diferentes fases de la luna. La cantidad de luz solar reflejada hacia la tierra cambia dependiendo de la posición de la luna en relación con el sol y la tierra.