1. Planetas terrestres: Estos planetas son rocosos y tienen una superficie sólida. Son relativamente pequeños y densos. Los ejemplos incluyen Mercurio, Venus, Tierra y Marte.
2. GIANTES DE GAS: Estos planetas son mucho más grandes que los planetas terrestres y están compuestos principalmente de gas, principalmente hidrógeno y helio. No tienen una superficie sólida y son menos densas que los planetas terrestres. Los ejemplos incluyen Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.